ASESORES Y AUDITORES MONZON, S.L.P., comenzó su andadura en 2007, constituida por Pablo Monzón Fernández, Abogado, Economista y Auditor de Cuentas, con la intención de ofrecer inicialmente servicios integrales de abogacía, asesoría económica y fiscal en el mundo de la empresa y de las personas físicas, basándose en dar calidad y buen desarrollo profesional. Los comienzos de la sociedad fueron fuertes y seguros, consolidándose en el tiempo con unos sólidos principios, valores éticos y profesionales, prestando unos servicios de máxima calidad con una dedicación y orientación exclusiva a nuestros clientes y sus negocios.

Fue creada con el fin de constituir un despacho comprometido en ofrecer un servicio profesional responsable, serio, cualificado y eficiente, donde lo más importante es la realización de un trabajo bien hecho y unos clientes plenamente satisfechos. Y a pesar de los tiempos duros que vivimos, el despacho continúa con su actividad basándose en la calidad y buen desarrollo profesional.

Es muy importante hacer mención que en los inicios de la sociedad se contó con el apoyo inestimable de Don Pablo Monzón Rodríguez, padre y mentor del socio fundador de ASESORES Y AUDITORES MONZÓN, S.L.P., que aportó al despacho su gran valía profesional y humana, dejando como legado su experiencia y buen hacer, que nuestro despacho y los que lo integran recordaran y agradecerán siempre.

Hay que destacar que...

Hay que destacar que ASESORES Y AUDITORES MONZON, S.L.P., es un despacho que realiza tanto servicios jurídicos, asesoramiento fiscal, auditorias de cuentas, así como el desempeño de funciones de Administración Concursal en concursos de acreedores y de Mediación Mercantil y Concursal. El crecimiento del despacho es constante y estable, siendo actualmente más fuerte su evolución en materia Fiscal, Mercantil y Concursal.

ASESORES Y AUDITORES MONZON, S.L.P. tiene muy claro que la formación continuada del personal que lo integra es fundamental para conseguir  soluciones a los obstáculo o dificultades que se presentan en el ejercicio profesional, de una manera eficaz y adecuada, tanto de las empresas como  también de los particulares que solicitan nuestros servicios.

Las nuevas tecnologías y la continua formación del personal que trabajan en el despacho permiten ofrecer un servicio eficiente y rápido, donde el conocimiento se pone al servicio del sentido común, y éste al servicio de los intereses del cliente.